Los pies de los bebés están formados en gran parte por cartílago y no terminan de osificarse hasta la adultez, por lo que su calzado debe favorecer un movimiento natural. Durante los primeros años, lo ideal es que los bebés estén la mayor parte del tiempo descalzos para ganar fuerza y equilibrio. Si se requieren zapatos, lo adecuado es elegir calzado infantil respetuoso (barefoot) con suela suave y flexible que no restrinja el pie en crecimiento. Los modelos barefoot “imitan” la experiencia de ir descalzo, permitiendo que el pie sienta el suelo y desarrolle sus músculos y arco plantar de forma natural.
Beneficios principales:
- Pasos más estables y sensoriales: El calzado barefoot ofrece al bebé una mayor propiocepción, permitiéndole sentir el suelo y ajustar su pisada de forma segura. Se ha observado que los niños tropiezan menos al usar calzado barefoot, pues recuperan movimientos más fluidos como cuando van descalzos.
- Fortalece musculatura y arcos: Al no tener soporte artificial, permite que los músculos del pie trabajen libremente. Esto contribuye a que el arco plantar se forme de manera natural conforme el niño aprende a caminar. Una suela delgada estimula el equilibrio y el desarrollo motor sin aplanar el pie.
- Prevención de deformaciones: El calzado minimalista respeta el ancho natural de los dedos y evita restricciones. A largo plazo, esto reduce el riesgo de deformidades (juanetes, dedos en garra) asociadas a zapatos rígidos. Estudios en biomecánica infantil confirman que niños con zapatos muy rígidos tienen más problemas de pie que quienes usan calzado con suela flexible.
¿Cómo elegir el calzado barefoot para bebé?
Debe ser ultraligero y con suela fina (por ejemplo de goma de pocos milímetros) que ofrezca protección sin rigidez. Una puntera amplia y sin contrafuertes asegura espacio para los dedos, como ocurre en muchos diseños barefoot. Las Saguaro Kids Luck I son un ejemplo: llevan correas de velcro que facilitan ponérselas y una caja ancha para los dedos, garantizando comodidad y libertad al moverse. Para bebés y niños que empiezan a caminar, estas características ayudan a mantener el talón y los dedos al mismo nivel (drop 0), promoviendo mejor postura.
Recomendaciones de uso: Inicie el uso de las zapatillas barefoot de forma gradual. Al igual que al andar descalzo (especialmente en casa), es aconsejable combinar tiempo descalzo con periodos cortos con calzado, para que el pie se adapte progresivamente. Aunque los pies de los niños se adaptan muy rápido al calzado minimalista, puede comenzar usándolas 30–60 minutos al día y aumentar según vea que el niño se siente cómodo. Lo importante es observar su postura y comodidad: muchos padres notan que, al poco tiempo, los niños «adoptan» sus nuevos zapatos barefoot casi de inmediato, sin rechazar la sensación de libertad.
Modelos recomendados (bebés y primeros pasos):
- ZZFaber Kids Niza I – Zapatillas barefoot infantiles (urbanas-casuales): Su diseño acompaña el crecimiento natural del pie, con horma ancha y materiales ligeros.
- Saguaro Kids Luck I – Zapatillas barefoot casual infantil: Lleva velcro ajustable para poner fácilmente y caja ancha que no aprieta, ideal para que los niños se vistan solos.
- Saguaro Kids Smart I – Zapatillas barefoot minimalistas infantiles (deportivas): Pensadas para niños activos, ofrecen alta tracción y libertad de movimiento, favoreciendo exploración segura.
- Saguaro Kids Fast I – Zapatillas barefoot minimalistas infantiles (deportivas): Son ultraligeras y permiten que correr y saltar se sientan «sin cargas», agilizando los pasos de los pequeños deportistas.